Sin querer caímos en la verdad. Los ojos brillaron más que cualquier otra noche. Ahí estuvimos los dos... Caminando y diciendo todo lo que existía adentro. Me desnudé de palabras... Quedé sin aliento por tus palabras. <> .
Me miró fijo y simplemente dijo esas palabras que retumbaron en mi corazón. Lo miré, sonrié y callé. Tive que decir que "yo también", era así... Para qué negarlo
Yo no tan lejos de él, pensaba en esa pequeña idea de si hago algo o no. Lo hice, besé, acaricié, abracé... El deseo no lo pude controlar más, fue mucho tiempo reteniéndolo pero ya era suficiente, la hora marcaba el inicio.
Ahí estaba, sumergida en las caricias y en esos besos eternos, afirmándome de su cuerpo, tratando de no caer aún, sí, aún. Tenía miedo de perder todo y no ganar nada... Logré ganar en deseo, lujuria, desesperación y traición. Pero ese triunfo no es tan importante porque con el transcurso de los días las cosas cambiaran. Seremos diferentes y nuestras visiones de mundo dirán otra cosa al respecto.
Hoy entregué pero mañana las cosas pueden ser diferentes.
Fuente: la fotografía puede ser vista en el sitio señalado de la imagen. Fue bajada hace 2 años.
0 Mirones:
Publicar un comentario