Como una ala negra tendí mis cabellos
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste,
dicéndome luego:
-¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos?
¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?
¿Tu almohada es de trébol? ¿Las tienes tan negras
porque acaso en ella exprimiste un zumo
retinto y espeso de moras silvestres?
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste,
dicéndome luego:
-¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos?
¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?
¿Tu almohada es de trébol? ¿Las tienes tan negras
porque acaso en ella exprimiste un zumo
retinto y espeso de moras silvestres?
¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve!
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvas.
¿Que perfume usas? Y riendo te dije:
-¡Nintuno, ninguno!
Te amo y soy joven, huelo a primavera.
Este olor que sientes es de carne firme,
de mejillas claras y de sangre nueva.
¡Te quiero y soy joven, por eso es que tengo
las mismas fragancias de la primavera!
Poema de Juana de Ibarbourou
Lejos, es un de mis poemas favoritos. La sensibilidad que tuvo en armar fragmentos tan cercanos a la realidad me llamó la atención de inmediato.
Si usted no ha leído de ella por favor haga "click" en su nombre (abajo del poema), créame, le gustará. De antemando le aconsejo "La Higuera".
Fuente:
- Fotografía sacada por Viviana Orozco. Si quieres ver su galería ingresa "El cuartoscuro".